Después de un mes en el cajón, por fÃn salà con mi papá a buscar una relojerÃa donde puedan cambiarle la pila a mi reloj. No quisimos ir a cualquier persona de la calle, sino que buscamos algún lugar de confianza y terminamos en miraflores, en la calle Esperanza, la "Relojeria Cesar", un japonez que inspiraba mucha confianza y rodeado de mil y un relojes de todo tipo le cambió la pila y la correa a mi reloj. Me sorprendió su habilidad y el dispositivo que usaba en sus gafas para ver con mayor detalle los interiores de los apraratos.
Sólo le cambié de pila a uno de los relojes por que me recomendaron otra relojerÃa y voy a intentar ahà la otra semana :)